La educación puede ser asequible para todos, sin importar tu pasado y el tipo de institución a la que deseas asistir. El departamento de educación de los EEUU administra billones de dólares de ayuda economica a estudiantes cada año en forma de subvenciones, préstamos, el programa de estudio y trabajo pero eso es solo la mitad de la historia. Los estudiantes pueden también obtener ayuda económica desde otras fuentes, especialmente si están decididos a encontrar becas y hacer posible la universidad. Una vez que sabes cuánto recibes, te puedes sorprender de cuánto tus costos de bolsillo decrecen.
La ayuda económica puede venir de muchas fuentes: el gobierno federal; tu estado natal; tu escuela; y organizaciones privadas como bancos e individuos. El apoyo puede ser ganado por un estudiante por dos razones. O un estudiante necesita el dinero para que asistir a la universidad sea viable (basado en la necesidad), o el éxito académico, extracurricular o de redacción de ensayo del estudiante les ha ganado el dinero (basada en mérito). La ayuda económica viene en forma de préstamos, subvenciones, becas y el programa de estudio y trabajo.
Antes de solicitar admisión universitaria, podría ser útil saber cuánto se te requerirá pagar de tu bolsillo cada año si te aceptaran y eligieras inscribirte. Lo que se te requiere que pagues puede variar año a año, pero puedes obtener un buen estimativo de tus costos estimando tu necesidad económica y comprendiendo cuánta necesidad económica una universidad cubre con ayuda económica. Algunas instituciones cumplen con toda la necesidad del estudiante, si es así, tus costos de bolsillo no van a ser más de los que tú y tu familia puedan costear; otras cubren solo una porción de la necesidad del estudiante. Calcula estas cifras antes de enviar tus solicitudes.
Solicitar ayuda económica no tiene que ser apabullante. Siempre que los varones mayores de 18 años se registren para el Servicio Selectivo, serán aptos para la ayuda económica federal (no existe tal requerimiento para mujeres). Luego, completan la FAFSA (Solicitud Gratuita para la Ayuda Estudiantil Federal) y, si es requerido, el perfil CSS o cualquier otro documento institucional. Una vez que has terminado el gran trámite, puedes explorar becas privadas y, como último recurso, préstamos privados.
Tu carta de ayuda económica detalla cuánto dinero has recibido de una institución en particular. Explicará cuánto, si aplica, has recibido en subvenciones, te hará saber si has calificado para el programa de estudio y trabajo y listará tu límite para préstamos federales. No tienes que tomar todos los préstamos que se te han permitido. También en la lista debería estar el costo de asistencia a la institución (matrícula, alojamiento y pensión, cuotas). Resta el dinero que te han otorgado, (subvenciones y becas) para determinar de cuánto eres realmente responsable.
Hay muchos rumores flotando sobre la ayuda económica. Es un tema duro de abordar, y hay mucho que va junto a una decisión de ayuda financiera, así que es fácil de confundirse. Debes saber, sin embargo, que la mayoría de lo que oyes no es cierto. Los estudiantes de todos los rangos de ingresos que se toman el tiempo de completar la FAFSA son a menudo recompensados por sus esfuerzos. ¡SOlicita la ayuda económica temprano y vuelve a solicitarla cada año! Tu premio puede sorprenderte.
