Comprendiendo tu carta de ayuda económica
Comprendiendo tu carta de ayuda económica
aradaphotography / Shutterstock.com

Es mediados de abril y todas tus escuelas prospectivas te han enviado sus ofertas de admisión. Antes de tomar tu desición final, es importante comparar paquetes de ayuda económica. Muchas veces es difícil saber con exactitud cuánta ayuda se te está ofreciendo. Para determinar cuál escuela te está ofreciendo el mejor trato, toma los siguientes pasos para analizar minuciosamente esos complicados paquetes de ayuda económica.


1. Determina el costo total de asistencia.

El costo de asistencia (CDA) incluye matrícula, libros, viáticos, alojamiento y comida y todas las otras expensas universitarias. Si todos estos costos no están ya sumados e incluídos en tu carta de ayuda económica, necesitarás hacer tus propios cálculos basándose en la información proporcionada en el sitio web de la universidad. Si la universidad te ha dado su estimativo en tu CDA total, asegurate de deducir cualquier expensa que aplica a ti. Por ejemplo, si planeas vivir en casa, no necesitas pagar el alojamiento y comida. Sin embargo, puedes tener expensas que no estén incluidas en la suma, como el gasoil, mantenimiento del carro, estacionamiento o transporte público. Si tu familia vive del otro lado del país desde el campus, considera el factor del costo del pasaje aéreo para ir a visitarlos durante los descansos. Cada estudiante es diferente, así que piensa sobre tu situación personal y determina cuales expensas aplican a tu CDA total. Si no estas seguro de como hacer estos cálculos, puedes aprender como calcular tanto tu costo de asistencia total como tus costos resultantes de bolsillo aquí.

2. Agrega todas las subvenciones y becas.

Este es el dinero que no necesitarás devolver (dinero esencial para la universidad). Si demostraste necesidad financiera significante en tu FAFSA, puedes haber recibido una Subvención Federal Pell desde el gobierno. El premio máximo para el año escolar 2019–2020 es de $6.195. Tu carta de ayuda económica detalla cualquier subvención estatal y escolar y becas que has recibido también. Si no están mencionado, preguntale a la oficina de ayuda económica de tu escuela si estas subvenciones y becas son renovables cada año (de otro modo tu paquete de ayuda economica cambiara drasticamente año a año). Si recibes una beca de mérito por el logro académico, pregunta si necesitarás mantener un mínimo GPA para conservarla. Si caes por debajo del estado de estudiante a tiempo completo, ¿perderás el dinero de tus becas y subvenciones? Si hay alguna confusión sobre lo que has recibido, llama a la escuela para clarificar.

Si has recibido una beca privada de otra organización que no es tu escuela, se te requiere que notifiques a la oficina de ayuda económica. Si sabes que has ganado una beca privada antes de solicitar ayuda económica, ve y cuéntale sobre la beca y el monto a cada una de las escuelas a las que estás solicitando admisión. Cada escuela tiene su propia política para manejar dinero de becas privadas. Idealmente, la escuela deducirá la cantidad de la beca privada de tus préstamos y no reduciría el monto de otras becas y subvenciones, pero puede no pasar. Aunque el costo general de asistencia puede ser menor, tu premio de ayuda económica podría disminuirse tanto que tus costos de bolsillo aumentan realmente. Legalmente, la cantidad de dinero de beca y subvención que recibes no puede exceder el costo de asistencia en tu institución.

3. Revisa el programa estudio y trabajo.

Si eres apto en base a tu FAFSA, el Programa Federal Estudio-Trabajo te da la opción de ganar dinero a través de un trabajo a medio tiempo para ayudarte con tus gastos. El monto en dólares o cantidad de horas listadas en tu carta de ayuda económica es el máximo que puedes ganar o trabajar durante el año academico a traves de tu puesto estudio-trabajo. Los puestos están disponibles dentro y fuera del campus. La finalidad del programa es proveerte con la oportunidad de ganar experiencia laboral relacionada a tu área de estudio y/o la oportunidad de devolver a la comunidad circundante. Sin embargo, no todos los trabajos disponibles se ajustarán a esta descripción. Los puestos del programa pueden incluir unirse al personal de la biblioteca universitaria, trabajar en la sala de correo o servir en el comedor. Se te pagará por hora y ganarás el salario mínimo federal. Tu empleador o la oficina de ayuda económica de la universidad te asignarán tus horas casa semestre basándose en tu carga de curso y progreso académico. Cada escuela tiene un método diferente para manejar el programa federal de estudio y trabajo. Si no has recibido ninguna información sobre el programa, contacta a la oficina de ayuda económica de tu universidad y haz las siguientes preguntas:

  • ¿Se me asignará un puesto de estudio-trabajo o podré elegir dónde aplicar?
  • ¿A dónde puedo ir para encontrar una lista de puestos disponibles de estudio-trabajo?
  • ¿Dónde, cuándo y cómo me postulo para los puestos estudio-trabajo?
  • ¿Con qué frecuencia recibiré un pago y cómo se me pagará?
  • ¿Cuántas horas a la semana necesito trabajar para recibir el máximo premio Federal Estudio-Trabajo?

Recuerda: Solo porque calificas no significa que se te requiere que aceptes tu oferta del Programa Estudio y Trabajo. Si piensas que no puedes soportar trabajar a medio tiempo mientras estás en la universidad, no comprometas tu éxito académico aceptando un trabajo.

4. Determina el costo neto de asistencia universitaria.

El costo neto es el monto de bolsillo que realmente estarás pagando (con ahorros, ingreso estudio-trabajo y préstamos) para asistir a la universidad. Se calcula restando todo el dinero de becas y subvenciones del costo total de asistencia. Mientras menor es el costo neto de la escuela, mejor será el trato que recibirás. Al calcular el costo neto para ti, algunas universidades restan tus montos de préstamo del CDA junto con el dinero de beca y subvención. Pueden hacer esto para que tu oferta parezca más atractiva. Sin embargo, los préstamos necesitan ser devueltos con intereses, así que no deberían ser incluidos en tus cálculos.

5. Toma decisiones sabias sobre los préstamos.

Cuando aceptas un préstamo del gobierno federal o de un prestador privado (por ejemplo, un banco, escuela, cooperativa de crédito o agencia estatal), tú debes devolver el monto total del préstamo más los intereses. Los préstamos federales son siempre una mejor opción que los préstamos privados porque ofrecen menor tasa de interés y opciones de devolución más flexibles. Los Préstamos Subsidiados Directos y los Préstamos Perkins (si el programa es reintegrado) son tus mejores opciones, seguido de los Préstamos No Subsidiados Directos, y, si es necesario, Préstamos PLUS Directos y préstamos privados. Ten siempre presente la tasa de interés de tus préstamos, cuando necesitas comenzar a devolver, y si aumentará el interés en la escuela.

  • Comprende la diferencia entre los préstamos federales y los privados. Los préstamos federales están asegurados y respaldados por el Departamento de Educación de los EEUU, por lo que son la mejor opción para estudiantes que necesitan tomar dinero prestado para financiar su educación. Los préstamos federales tienen menor tasas de interés, son aptos para los programas de condonación de préstamo y retraso en el pago (lo que significa que no tendrás que comenzar a pagar tu préstamo hasta que completes la universidad), y a menudo, no aumentará el interés mientras asistas a la universidad. Los préstamos privados son otorgados por entidades privadas y casi siempre tienen altas tasas de interés. No califican para pago demorado o condonación de pago, y requieren que comiences la devolución cuando aun estas en la universidad. Tú serás el único responsable de pagar el interés, el cual comenzará a aumentar inmediatamente.
  • Date cuenta de que los préstamos te seguirán hasta pasada la graduación. Debes devolver la totalidad de un préstamo y el interés aumentado a pesar de haber terminado la universidad. Eres responsable pese a cualquier cambio en circunstancias financieras o imposibilidad de encontrar un trabajo. Al aceptar un préstamo, estás haciendo un compromiso legal de devolverle el dinero a tu prestador. El plan de devolución estándar de préstamo federal dura 10 años, pero dependiendo de aplazamientos e indulgencia, podrías estar pagando tus préstamos por mucho más tiempo.
  • Considera tus finanzas futuras. Los estudiantes a menudo califican para más préstamos de los que realmente necesitan para complementar otras fuentes de ayuda económica y pagar su educación. Toma prestado lo menos que crees que será necesario para poder subsistir durante el año escolar. Siempre podrás tomar más créditos en el futuro si calificas. De otro modo, podrías estar estancado por cinco años con pagos que son mucho más de lo que puedes costear. En este sentido, también es importante considerar lo que estarás haciendo como carrera en el futuro. Investiga cómo son los salarios en tu área de estudios, dónde posiblemente vivas y haz las cuentas. Si tu carrera futura y estilo de vida no te van a permitir hacer los pagos a tiempo, considera tomar menos dinero y encontrar otras fuentes de ayuda económica.
  • Haz los pagos a tiempo. Luego de pasarte en un pago, tus préstamos se vuelven morosos, y luego de tres meses de no pagar, serás reportado a tres grandes agencias crediticias. Esto estancará tu puntaje crediticio y afectará negativamente tus finanzas futuras y poder de compra. Si te demoras nueve meses en pagar, tus créditos entran en incumplimiento. Tú pierdes aptitud para toda ayuda económica federal, tu puntaje crediticio caerá aún más en picada, podrías encarar consecuencias legales y las agencias de cobro te pedirán el pago del balance entero de inmediato. Es difícil pero no imposible, recuperarse del default.

6. Negocia si es necesario.

¿Has recibido un gran paquete económico de una universidad, pero tu mejor opción universitaria no te ofreció tanto? Es perfectamente aceptable enviar una carta o hacer un llamado telefónico a la universidad de tus sueños para pedir que igualen la oferta con otra oferta de ayuda económica. Explica por qué esta escuela es tu primer opción y cuánta ayuda económica solidificará tu decisión de inscribirte. Si no recibiste una oferta de una segunda escuela con la que negociar, ¡no te preocupes! Aún tienes oportunidades. Los oficiales de ayuda económica quieren ayudar a los estudiantes a asistir a su universidad, así que sé cortés al llamar y pedir ayuda. Explica cada adversidad financiera que tu o tu familia puedan estar experimentado que no fue contada para tu FAFSA. Pregunta si puedes calificar para becas o subsidios adicionales. Si no recibiste estudio-trabajo, pregunta si hay otros puestos en el campus que acepten solicitudes de estudiantes. Nunca viene mal hacer preguntas. Con esperanzas, encontrarás un oficial de ayuda económica que espera trabajar contigo.

Página actualizada: 05/2019