Tener éxito académico como atleta
Tener éxito académico como atleta
Aleks Pank / Shutterstock.com

Llegaste al equipo, quizás recibiste una beca atlética y estás por comenzar tu primer año en la universidad. ¿Cómo balancear entre lo atlético y lo académico? Esta pregunta no solo aplica a los estudiantes atletas de la NCAA sino también a los estudiantes dedicados a sus equipos de club o a aquellos que participan de deportes intramurales. El manejo de tiempo es la clave para el éxito, pero hay varias otras cosas que considerar también, como no permitirte que te trague tanto el juego que te olvides de que de hecho estás en la universidad para aprender. Esta sección tomará estos puntos.


Manejo del tiempo

Al 2015, los estudiantes atletas de la División I pasaron un promedio de 35,75 hora dedicándose a lo atlético y 36,5 horas a lo académico cada semana durante la temporada. El mismo estudio muestra que los estudiantes atletas de la División II dedicaron 33 horas a lo atlético y 37,5 a lo académico cada semana, y los estudiantes atletas de la División III promediaron 29,5 horas dedicándose a lo atlético y 40 horas a lo de académico cada semana. Esto agrega al mínimo de 69,5 horas cada semana dedicadas en combinación de lo atlético y lo académico, lo cual es bastante más arriba del número de horas que un empleado a tiempo completo contribuye en una semana. Los estudiantes universitarios también podrían trabajar a tiempo parcial; el mismo estudio de la NCAA encontró que los estudiantes atletas que trabajaban generalmente dedican al menos 8 horas por semana y que 16% de atletas de la DI, 27% de los atletas de DII, y 42% de los atletas DIII tenían un trabajo. Adicionalmente, los estudiantes quizás quieran participar en otras actividades extracurriculares o socializar durante su tiempo libre, sin mencionar que también necesitan comer.

El manejo de tiempo, entonces, es la clave del éxito como estudiante atleta, especialmente desde que se espera que los estudiantes atletas mantengan un GPA mínimo y completen una cantidad mínima de créditos cada año para permanecer aptos para la competencia y en buen estado académico. La manera más fácil de manejar tu tiempo es creando un calendario semanal (o mensual). Planearlo hasta por hora, si es necesario. Primero, bloquea todas las veces que tienes que estar en clases. Luego, haz lo mismo con las prácticas y juegos. Con el tiempo que queda deberás completar tareas, prepararte para exámenes, comer, socializar, y participar en actividades extracurriculares. Si trabajas o asistes a clases particulares regularmente, ponlo en tu calendario. Podría ayudar si usas códigos de colores para tus actividades (por ejemplo, podrías usar azul para las prácticas y juegos, verde para asistir a clases, y así).

Podría ser descorazonador ver tu tiempo libre reducirse a nada. De la 168 horas en una semana, un mínimo de 69 se pasan en el deporte y lo académico. Porque al menos 49 deberían pasarse durmiendo, solo quedan 50 restantes para completar todo lo demás que se necesita hacer en cada semana. Es definitivamente un acto de equilibrio. Si crees que te estás quedando atrás en cualquier aspecto de tu carrera universitaria, habla con un consejero académico, tu entrenador, o tus profesores. Ellos podrán ofrecerte consejos de como manejar tu situación.

Academico

Estás en la universidad primordialmente para recibir educación. Tu destreza atlética te ha ayudado a obtener una beca de atletismo, la cual te ayuda a costear la universidad, pero lo atlético no es tu fin. Puede ser difícil, duro, encontrar un buen balance entre lo académico y lo atlético, particularmente cuando los entrenadores te piden mucho en términos de prácticas, juegos, viajes y concentración. Mientras que la NCAA ordena que los estudiantes atletas no pasen más de 20 horas cada semana en prácticas y juegos, este claramente no es el caso. Entre las prácticas “no oficiales” y la concentración, terapia física, y revisiones de juego (ninguna de ellas cuenta en el límite de las 20), tu tiempo se acorta. ¿COmo se supone que encajes lo académico alrededor de todo eso?

¿Que es el estereotipo atleta?

Culturalmente, hay un estereotipo de atleta universitario: grande y tonto pero excelente en los deportes. El público en general y los estudiantes no atletas no esperan que los estudiantes atletas sean exitosos en clases o esperan que obtengan el más bajo GPA posible para mantener aptitud y permanecer fuera de revisión académica. Estos estereotipos nunca son verdad; los estudiantes atletas son capaces, tanto como los otros estudiantes. Si sus notas sufres, es a menudo porque sus equipos valoran lo atlético más que lo académico.

¿Por qué existe el estereotipo de atleta tonto?

En general, los estudiantes atletas toman cursos más fáciles y reciben peores notas que los no atletas en todo tipo de instituciones académicas. Esto puede simplemente ser porque sienten presión de pasar más tiempo en lo atlético que en lo académico. A enero de 2015, 20 instituciones universitarias fueron investigadas por fraude académico por la NCAA. Se las sospechaba de haber permitido competir a estudiantes no académicamente aptos, aportado asistencia no permisible, creado clases inexistentes para que atletas se registran y reciben buenas calificaciones, etc. Historias como estas llevan a la gente a creer que los entrenadores y equipos no siempre toman la educación de un atleta de manera seria. Mientras que podría no necesariamente ser la culpa del estudiante, es el estudiante el que sufre más por estas actitudes.

¿Cómo puedo romper este estereotipo?

Si los medios, tus entrenadores, tus compañeros de equipo y otros estudiantes todos perpetúan la creencia de que lo académico no es importante para los atletas, podrías pretender que no te importa, solo para encajar en el estereotipo. Un estudio informal por Daniel Oppenheimer de la UCLA muestra que este es el caso exacto: Estos estereotipos pueden convertirse en profecías cumplidas. A los estudiantes atletas de hecho les importa mucho lo académico, pero piensan que a otros atletas les importa menos, y por ello, pretenden que les importa menos para encajar. La campaña #estudiantesantesdeatletas en Twitter es una en la cual los estudiantes atletas pueden compartir sus prioridades académicas y encajar en un grupo de personas que piensan y sienten igual. Continuar el desafío de estereotipos y concentrarse en lo académico, adicional al deporte, puede llevar a cambios positivos en el futuro.

¿Tengo que elegir una especialización específica?

La verdad es que los atletas tienen tantas opciones sobre sus futuros académicos como cualquier otro estudiante, incluso están dividiendo su tiempo entre lo académico y lo atlético. Cualquier especialización ofrecida por las universidades es una opción, siempre y cuando el estudiante pueda completar y aprobar todos los prerequisitos requeridos y los cursos de alto nivel a tiempo.

¿Qué especialización es más fácil para poder enfocarme en los deportes?

Tus entrenadores o compañeros de equipo pueden alentarte a estudiar algo sea fácil para ti asi tienes mas tiempo de practicar o concentrar. Elegir una especialización como estudios generales o estudios interdepartamentales no es la opción más sabia para alguien que no está planeando apegarse con los deportes en el futuro. De hecho, elegir completar un título tangible que te lleve a un trabajo tangible. Que no te absorba un título en el cual no tienes interés simplemente porque todos los demás en el equipo lo están haciendo o requiere menos tiempo que cualquier otra especialización. La triste verdad es que pocos atletas universitarios serán atletas profesionales; necesitas obtener una educación que te prepare para el mundo real y una carrera duradera.

¿Que pasa si mi plan es jugar deportes profesionalmente después de la universidad?

Solo una fracción de estudiantes que juegan deportes en la universidad van a ser aptos para reclutar, y solo una fracción de ellos van a a ser atletas profesionales. De los 34.980 jugadores de baloncesto de la NCAA en 2016–2017, solo 7.773 (22,2%) fueron aptos. De esos aptos, solo 1.215 (3,4% de el número total de jugadores) fueron elegidos, y solo 735 (2,1%) fueron reclutados finalmente. Incluso si piensas que puedes lograrlo, siempre es inteligente tener un plan B. Por esta razón, los estudiantes atletas deberían tomar decisiones conscientes sobre sus cursos y especializaciones y poner lo académico ante todo. Es mucho más fácil encontrar un trabajo si tomas cursos que proveen el tipo adecuado de entrenamiento y capacitación que si te has especializado en estudios generales y no tienes una pasión por algo.

Para aquellos que aman los deportes tanto para renunciar completamente después de la graduación, elegir una especialización o carrera futura que incluya de alguna manera lo atlético es una opción. Habla con un asesor académico si deseas ir hacia la medicina deportiva, entrenamiento atlético, ciencia de ejercicio, terapia física, medios y comunicación, o enseñanza relacionada al deporte, abogacía, periodismo, o psicología.

¿Cómo me aseguro de graduarse a tiempo?

Como con todos los estudiantes, pero particularmente con los estudiantes atletas, el manejo del tiempo va a ser la fuerza clave detrás del éxito universitario. Una de las mejores maneras de descifrar cómo balancear entre lo atlético y lo académico es hacer un plan de cuatro (o cinco) años. Calcula cuántos créditos se necesitan para la graduación y cuántos se requieren que tu tomes (y apruebes) cada año para permanecer apto para jugar. Luego, ponte en los detalles. Las diferentes especializaciones tienen diferentes requisitos, y las clases no siempre se ofrecen cada semestre. No te desalientes tomando un curso de prerrequisitos, ya que afectará tu habilidad para registrarte en clases en el futuro. Podría ayudar ponerlo todo en papel; dibuja un calendario maestro de tu tiempo en la universidad, divídelo en semestres (o trimestres o cuatrimestres), y busca los requisitos de tu título. Usar información de tus profesores, tu consejero académico y del secretario de admisiones, puedes comenzar a planear tu carrera académica completa.

¿Qué recursos académicos están a mi disposición?

Primero has venido a la universidad a ser un estudiante y en segundo lugar, un atleta. Tu universidad ofrecerá un número de recursos académicos al momento que estes en la facultad. Podrás encontrar un profesor particular gratis, visitar un centro de escritura, o unirte a un grupo de estudios. Una vez que te has graduado, contacta a la NCAA; la organización ayuda a los ex atletas a unirse a una red para encontrar trabajos. El Centro de Carrera Después del Juego existe para estudiantes atletas a postear sus CVs y buscar puestos disponibles. Tu universidad también podrá ayudarte con tu carrera. El centro de carrera del campus tiene personal que podrá ayudarte a escribir tu currículum vitae, practicar entrevistas, y contactarte con ex alumnos. También tendrás una lista de trabajos para ver y ayudarte a postularte.

Página actualizada: 02/2019