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Prepararte para estudiar en el extranjero es abrumador. Después de todo, ¿cuándo fue la última vez que has empacado para un viaje tan largo? ¿Entrará todo en tu equipaje? ¿Qué documentos necesitas? ¿Qué hay de la moneda extranjero y vacunas? Alivia estas preocupaciones planeando tu viaje de estudios en el extranjero con bastante tiempo de anticipación.

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Solicita un pasaporte.

Viajar al extranjero requiere un pasaporte válido. Su proceso de solicitud puede tomar de dos a seis semanas, así que es importante empezar lo antes posible. Hacerlo con tiempo te salvará de en las corridas de último momento y los honorarios de aceleración. Si nunca has tenido un pasaporte antes—o si tu anterior pasaporte se perdió, fue robado, dañado, venció a tus 16 años, o venció por antigüedad—debes solicitarlo en persona en una agencia cercana. Un pasaporte cuesta $110, más un pago de $35 por servicio de primera solicitud. También debes enviar photos estilo documento con tu solicitud; quizás debas pagar por ellas. Si ya tienes un pasaporte, revisa su fecha de expiración. Si ya venció o vencerá dentro de los seis meses que esperas volver, renueva tu pasaporte. Las solicitud de renovación puede ser procesada por correo si tu pasaporte anterior no está dañado y enviarlo con tu solicitud; hay un importe de $110 para reservar un nuevo pasaporte.

Conoce los requisitos para la visa de estudiante.

Para salir y volver a entrar a los Estados Unidos, debes tener un pasaporte, pero tu país anfitrión debe tener sus propios requisitos de ingreso. Algunos países requieren que pagues una tarifa o proveas una visa de turista para entrar. Busca los requisitos de tu destino. Ten en cuenta que la información que descubras solo aplica para viajes cortos como turista. Como estudiante inscribiéndose en una universidad desde unos meses hasta un año, probablemente se te requerirá que tengas una visa de estudios también. A veces necesitarás solicitar tu visa antes de que salgas de los Estados Unidos. Otros países te permiten que ajustes tu estado de visa después de llegar. Contáctate con la oficina de estudios extranjeros de tu universidad, con tu programa de estudios en el extranjero, o tu universidad anfitriona para obtener información específica y ayuda.

Cumple con los requisitos de inmunización.

El Centro para el Control de Enfermedades recomienda que todos los viajeros se mantienen actualizados en la rutina de vacunación, incluyendo aquellas para sarampión-paperas-rubéola (MMR), difteria-tétanos-tos ferina, varicela, polio y gripe. Otros destinos podrían tener requisitos adicionales. En algunas partes del mundo, podrías estar en riesgo de fiebre amarilla, malaria, meningitis, tifoidea, y/o hepatitis A. Protégete recibiendo todas las vacunas recomendadas para tu destino y región antes de salir. Visita a tu doctor o a la clínica de viajes cercana para conocer qué inmunizaciones son las mejores para tu situación.

Registra tu información de viaje con la embajada de los Estados Unidos.

El Departamento de Estado de los EEUU provee un servicio gratuito a ciudadanos y nacionalizados llamado Programa de Inscripción de Viajeros Inteligentes. Ingresa tu itinerario y recibe advertencias de viaje y aletas por correo electrónico. En caso de una crisis o emergencia mientras estés en el extranjero, la embajada o consulado puede contactarse contigo directamente o ayudar a tu familia y amigos a contactarte. Similarmente, asegurate de que tus amigos y familia en casa tengan una copia de tu pasaporte y visa en caso de que necesiten localizarte.

Haz los arreglos para tu alojamiento.

Algunos programas de estudios en el extranjero coordinan tu situación de vivienda por ti. Pueden requerir que te quedes con una familia anfitriona o en una residencia. Otros programas te dan la opción de alojamientos mientras estés en el extranjero, y quizás puedas vivir solo en un apartamento que encuentres tu mismo. Indicale temprano tus preferencias a tu programa si ya estas decidido en una cierta opción.

Investiga tu destino antes de ir.

Aprende sobre la región, país y ciudad donde estarás viviendo antes de que llegues. Busca tu nueva dirección en Google Maps y haz un tour virtual para familiarizarte con el barrio. Lee blogs, mapas, y libros de viajes para elegir tu interés y prepararte para más que solamente tus vacaciones regulares. 

Mantente al día.

Los estudiantes de programas en el extranjero son embajadores esenciales. Representan sus universidades y los Estados Unidos mientras están en el exterior. Recuerdalo. Los locales pueden estar entusiasmados por hablar contigo, por practicar su inglés, o pedirte opiniones sobre problemas mundiales. Ten cuidado de engancharte en una discusión acalorada. Como embajador, debes escuchar respetuosamente a otros y dar tus opiniones con respecto en respuesta. Ten en cuenta que los extranjeros en algunas partes del mundo pueden demostrar animosidad hacia los Estados Unidos. No tomes los comentarios de manera personal. Para surfear conversaciones duras, lee las noticias de tu país anfitrión y tu país de origen. Presta particular atención a temas internacionales.

Construye una lista de lo que debes ver y debes evitar.

Quedarte en un país por un verano, un semestre o un año te da mucho tiempo para conocer el terreno. Pero con viajes de fin de semana y clases, el tiempo se te puede escapar. Antes de ir, comienza una lista de lugares que definitivamente quieres visitar y vecindarios o áreas que deberías evitar por razones de seguridad. Actualiza tu lista en la marcha.

Aprende frases claves en el idioma o dialecto local.

Quizás tengas una gran aplicación para traducir en tu móvil, pero no será útil hasta que puedas conectarla a internet. Considera tener un diccionario de idioma a la vieja usanza en tu maleta. Si no eres fluido, marca las páginas que pueden ayudarte a conseguir un taxi y ubicarte en el lugar.

Cambia dinero.

Los cajeros automáticos del aeropuerto y estaciones de cambio generalmente ofrecen la peor tasa de cambio, así que quizás quieras cambiar dinero en tu banco antes de salir de los Estados Unidos. El monto realmente depende de el costo de vida de tu país de destino. Sin importar a donde vayas, probablemente no quieras llegar con fajos de efectivo atados a tu cuerpo. Pretende tener efectivo para una semana contigo antes de llegar. Deberías tener al menos para coger un taxi, comprar provisiones, y hacer una llamada telefónica. Cuando estés acomodado, puedes comenzar a visitar cajeros automáticos y casas de cambio que ofrecen mejores tasas que las del aeropuerto. Considera abrir una cuenta bancaria en un banco que reembolse los honorarios de los cajeros automáticos.

Informa a tu banco y a las compañías de tarjetas sobre tus planes de viaje.

Los bancos y las compañías de tarjetas de crédito monitorean tus gastos; si notan cargos inusuales que provienen de un país extranjero, pueden congelar tu cuenta para protegerte de fraude. Para prevenir una situación como esta, notifica a tu banco y a las compañías sobre tu viaje de estudio en el extranjero por venir. Avisales a dónde estarás viajando y por cuánto tiempo. Es fácil. Acércate a tu sucursal, actualiza tu viaje en línea, o llama a a la línea de servicio al cliente del banco.

Arregla la vivienda en campus para tu vuelta.

¿Dónde vivirás cuando tu término de estudios en el extranjero finalice? Tómate un tiempo para descifrarlo. Si esperas hasta el último minuto, tendrás problemas para encontrar un alquiler con un precio razonable o una renta a corto tiempo. Haz tus planes temprano para prevenir que gastes innecesariamente más tarde. 

Haz las maletas livianas pero como corresponde.

En la mayoría de los países, encontrarás productos de higiene y aseo personal similares a los que usas en los Estados Unidos. Lleva una cantidad de jabón y crema de afeitar del tamaño para viajes, y planea comprar el resto cuando llegues a tu destino. Si no puedes vivir sin tus productos faciales, está bien, pero limítate a la hora de empacar tus maletas llenas de productos de belleza pesados. Comenzarán a pesar en tu equipaje y tu morral. Repiensa tu plan de llevar un secador de pelo, especialmente si pasarás más de un mes en el país. Puedes comprar la muchos aparatos de belleza muy económicos en el extranjero, y no tendrás que preocuparte por el convertidor de voltaje o adaptadores eléctricos.

Prepárate para las enfermedades.

Los estándares médicos difieren de país a país. En algunos destinos, encontrarás pocos doctores y acceso restringido a la tecnología médica y farmacéuticas. Cuando estás empacando tus valijas, piensa dos veces antes de descartar Advil o Allegra. Los medicamentos de venta libre pueden ayudarte a tratar enfermedades comunes para viajeros hasta que puedas contactar a un doctor o pedir una cita.

Junta tus recetas farmacéuticas antes de ir.

Es imposible rellenar cada receta en cada parte del mundo. Habla con tu doctor sobre obtener recetas médicas avanzadas. Similarmente, algunos ítems personales, incluyendo tampones con aplicadores, lentes de contacto, y botellas de agua rellenables, están menos disponibles fuera de los Estados Unidos. Si no puedes vivir sin un producto de higiene o salud, investiga su disponibilidad en tu país de origen y decide si debes comprar de repuestos de antemano.

Chequea con tu compañía aseguradora sobre la cobertura en el extranjero.

Los planes de seguros de salud en los EEUU proveen desde cobertura limitada hasta nula cuando estás fuera del país. Para descubrir tu cobertura específica, llama a tu proveedor. Si recibes cuidados médicos en el extranjero, a menudo tienes que pagar por los tratamientos de antemano, incluso en países con cuidados de salud universal. Tu programa podría ofrecer un plan de seguro médico de viajero para cubrirte durante tu tiempo en el exterior. Sino, considera contratar tu propio plan con una compañía estadounidense. Hay decenas, así que compara antes de comprar tu mejor y mas economica opcion. Tu seguro médico probablemente tampoco cubre todos los problemas de viajes. Considera contratar un seguro de viajero complementario para cubrir emergencias de evacuación y repatriación, equipaje y vuelos perdidos.

Página actualizada: 01/2019