Cómo alistarse a las Fuerzas Armadas
Cómo alistarse a las Fuerzas Armadas
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La decisión de alistarse a las fuerzas armadas no es una que se haga de la noche a la mañana. Aunque, si eres consciente de los beneficios y desventajas de una carrera como militar, y has decidido que sí, que ésta es la carrera para tí, es hora de contactar al reclutador. Un reclutador actuará como mentor. Caminarán contigo a lo largo del proceso de alistamiento, desde ayudarte a determinar tu especialidad ocupacional hasta prepararte para el Juramento de Alistamiento.


Alistarse es un proceso más simple que unirse a las fuerzas armadas como oficial porque hay un solo camino que seguir. El primer paso implica encontrar un reclutador local para la rama a la que esperas unirte. Un reclutador podrá responder cualquiera de las preguntas que tienes sobre unirte al servicio y puede explicar cual sería tu rol en el Ejército, la Fuerza Aérea, la Guardia Costera, el Cuerpo de Marinos o la Fuerza Naval. Tu reclutador también te guiará a través del proceso de alistamiento. Encontra el reclutador más cercano de tu rama prospectiva cliqueando en uno de los siguientes enlaces e ingresa la información solicitada:

Los requisitos de unirse a las fuerzas armadas son mínimos: debes tener al menos 17 años de edad (hasta que cumplas 18 debes tener consentimiento de tus padres para alistarte), ciudadanía estadounidense o residencia permanente, ser de buen carácter moral, y en posesión de un título secundario. Todas las ramas requieren que estés en buen estado físico (debes caer bajo normas de altura y peso) y no tener ninguna condición médica descalificante (contacta a tu reclutador para saber más). Cada rama tiene sus propias políticas sobre tatuajes visibles y aros, el número de dependientes (cónyuge e hijos) que están manteniendo al momento de alistarte y tus antecedentes criminales. Si eres un cociente oponente y te niegas a portar armas, no se te permitirá unirte a las fuerzas.

Cada rama tiene diferentes requisitos para la edad máxima con la que te puedes alistar; depende de si has servido en las Fuerzas Armadas anteriormente, si planeas entrar al servicio activo o unirte a la Reserva, y qué programa esperas hacer. De hecho, alistarse en la Fuerza Naval y servir activamente, puedes tener cualquier edad entre 17 y 34 años, pero para unirte al programa Navy SEAL, no puedes tener más de 28. Los individuos altamente calificados pueden solicitar exenciones de edad de su rama de servicio si están por sobre la edad límite de alistamiento, pero no todas las exenciones son concedidas.

Más allá de estos requisitos iniciales, se te requerirá tomar un examen ASVAB (examen de aptitud vocacional de los servicios armados, por sus siglas en inglés), una prueba de habilidades de elección múltiple que medirá tu conocimiento general y habilidades en matemáticas, ciencia, conocimiento de palabras, comprensión, mecánica, electrónica y lógica para determinar qué posición en tu rama estarás más calificado para cubrir. Generalmente, la prueba se da electrónicamente, aunque la versión lápiz y papel está disponible también. Hay tiempo límite para cada una de las 10 secciones de la ASVAB, pero si estás tomando la prueba por computadora, no tendrás que esperar a todos los que toman la prueba que completen la sección para seguir. De esta manera, el examen electrónico tiene autoritmo. Una vez que completas el examen, tus resultados se mostrarán automáticamente en pantalla.

Recibirás dos puntajes: tu puntaje ASVAB y un puntaje AFQT (prueba de calificación de las fuerzas armadas). Tu puntaje ASVAB es tu puntaje total de las 10 secciones del examen. Tu puntaje AFQT, sin embargo, se calcula solo de cuatro del examen: dos secciones de matemáticas (razonamiento aritmético y conocimiento matemático) y dos secciones verbales (conocimiento de palabras y comprensión de párrafos). Tu puntaje AFQT determina si eres apto para alistarte, mientras que tu puntaje ASVAB indica qué trabajo en las fuerzas es el mejor para ti. Puedes discutir tus resultados en la ASVAB con un asesor de carrera para conocer más sobre qué opciones están disponibles basadas en tu puntaje y lo que cada especialidad ocupacional implica.

Cuando tu reclutador ha determinado que estás de otra manera calificado para tomar el ASVAB, programarán el examen por ti. El ASVAB es administrado tanto en la Estación de Proceso Militar de Ingreso o un sitio de Prueba de Ingreso Militar. El mismo día que tomas el examen, quizás también tengas que someterte a una exhaustiva examinación médica y una revisión de tu historial médico. Puedes estar sujeto a exámenes de sangre o análisis de orina; las fuerzas armadas tienen una política de tolerancia cero a las drogas y administra examinaciones de manera aleatoria y frecuente. El doctor determinará si tienes condiciones preexistentes que te prohíben de alistarte o que hagas cualquier trabajo fuera de los límites (ciertas posiciones en las Fuerzas Aéreas, por ejemplo, tienen requerimientos estrictos de visión). Puede ser útil llevar copias de tu expediente médico contigo.

Una vez que tu examen y examinaciones médicas estén completos, te encontrarás con un consejero de carrera para discutir los trabajos disponibles para ti como lo determinó tu puntaje en la ASVAB y para seleccionar una trayectoria de carrera. Algunas ramas pueden requerir que completes una entrevista en ese momento.

Finalmente, comprender que te debes un compromiso de servicio (típicamente cuatro años en servicio activo y cuatro en la Reserva para alistados en servicio activo u ocho años en la Reserva para alistados en servicio activo, pero esto puede diferir dependiendo de tu rama y posición), tomarás un Juramento de Alistamiento y te preparás para el entrenamiento básico. Una vez que has tomado este juramento, eres miembro de las fuerzas y sujeto a reglas y leyes específicas de los miembros del servicio. No puedes cambiar de parecer sobre unirte a este momento; tu juramento es obligatorio. Después de que completas tu ceremonia de alistamiento, se te asignará una ubicación para completar tu entrenamiento inicial.

Si aún no estás listo para el entrenamiento básico, pero estás comprometido con unirte a las fuerzas armadas, puedes participar del Programa de Entrada Retrasada, el cual te da hasta un año para ponerte en forma, terminar la secundaria o asistir a obligaciones familiares, entre otras cosas, antes de que se te requiere reportarte al entrenamiento básico. Muchos reclutados utilizan este tiempo para ponerse en forma y alcanzar estándares de peso y altura. Durante este tiempo te encontrarás con tu reclutador regularmente.

Página actualizada: 08/2018