El campus de tu universidad es un puntito en el mapa mundial. En la Tierra, más de siete billones de personas se han desparramado alrededor de casi 200 países y han aprendido a hablar unos 7.000 idiomas. Si tu campus universitario te da claustrofobia, tu institución podría permitirte unirte al 10% de estudiantes que estudian en el extranjero (la estadística salta al 16% si miras solo a los estudiantes haciendo una licenciatura) en algún punto durante sus carreras universitarias.

¿Qué es estudiar en el extranjero?

El término “estudiar en el extranjero” refiere a cualquier experiencia educativa que los estudiantes obtienen fuera de su país natal. Mientras que siempre es posible estudiar en el extranjero en la secundaria o más temprano, la mayoría de los estudiantes que lo hacen están en la universidad, Algunos estudiantes ingresantes de primer año deciden asistir a universidades internacionales desde el comienzo al fin, y reciben sus títulos de esas instituciones. La experiencia tradicional de estudiar en el extranjero, sin embargo, es diferente.

La experiencia más común de estudiar en el extranjero se ve así: Los estudiantes se inscriben en universidades de EEUU y normalmente complen uno o dos semestres en universidades en el extranjero mientras ganan crédito. Pueden hacerlo en cualquier momento entre el primero y último año, dependiendo de las políticas de la facultad. Los créditos que ganan se transfieren a sus universidades natales, donde volverán más tarde para terminar sus estudios y obtener el título.

¿Cómo estudiar en el extranjero me ayuda a sacar lo mejor de mi experiencia universitaria?

• Tómate un descanso del campus. Si, luego de algunos semestres, la burbuja universitaria comienza a sofocarte, estudiar en el extranjero podría ayudarte a salir de ese surco para conocer nuevas personas, visitar nuevos lugares y estudiar un nuevo material.
• Aprovecha tu ayuda economica. Tu paquete de ayuda económica—incluyendo ayuda federal y estatal—es a menudo transferible a un programa de estudio de no grado en el extranjero. Dependiendo de la ayuda que recibes, un semestre glamuroso en el extranjero podria costar mas o menos lo mismo que un semestre regular en tu pueblo universitario.
• Toma clases en tu especialización. No tienes que ser experto en idiomas o estudios internacionales para conseguir crédito por cursos que tomas en el extranjero. Diferentes programas sirven para diferentes especializaciones. Tu departamento de cátedra u oficina de estudios extranjeros puede contarte como ex alumnos ha completado los requisitos de título en el pasado. Una vez que estés en el extranjero, especialmente si participas en un programa a través de una institución que no sea la tuya, asegúrate de comunicarte con tu universidad natal sobre si las clases que te interesan pueden contar para los requisitos de título.
• Pasa tus fines de semana viajando. Si estudias en Europa, toma un vuelo rapido y economico o sube al tren Eurail para visitar ciudades vecinas. Los estudiantes de menos de 28 años de edad reciben un 23% de descuento en el pase Eurail. Fuera de Europa, aun tienes muchas oportunidades de viajar domésticamente. Preguntale a tu familia anfitriona o coordinador de estudios en el extranjero dónde vacacionan los locales
• Haz nuevos amigos. Todos tus amigos no tienen que provenir de tu universidad. De hecho, estudiar en el extranjero te puede traer grandes amistades con personas de todo el mundo. Todos los estudiantes que conozcas traen algo nuevo y diferente a tu vida, que te pueden enseñar sobre otras culturas, hacerte más sensible, y hacerte más íntegro. Mas, ¿quién no quiere un amigo en extranjero al que escribirle (y una invitación pendiente a visitar a tu amigo) cuando la experiencia de estudiar en el extranjero termine?

¿Cómo estudiar en el extranjero me ayuda a convertirme en un mejor candidato para trabajos después de la graduación?

• Ayuda a tus habilidades idiomáticas. Si nunca has estudiado un idioma, ahora es tu oportunidad. Para aquellos que sí, sumérgete en lo que has estado estudiando en el aula y practica tu conversación con los nativos. Al hablar con más personas—jóvenes y mayores, profesores y amigos—aprenderás más rápido y expandes tu vocabulario, ni mencionar de incrementar tu confianza.
• Aprende a adaptarte. A menos que seas nativo, probablemente le errarás a algunas pronunciaciones de vez en cuando. No te preocupes; no es malo. Significa que pones esfuerzo para conectarte con otros. También te ayudará a relacionarte mejor con estudiantes internacionales, extranjeros y otros viajeros. Probarás cuán difícil es pertenecer a la minoría, y te volverás más comprensivo y paciente gracias a ello.
• Hazte más independiente. Ir a la universidad fue un gran paso hacia la independencia, pero no es nada en comparación con mudarse a un país diferente. Desde cero, tendrás que navegar una nueva ciudad, un sistema de salud no familiar, y líneas de colectivos. Quizás tengas que llamar a un plomero o encontrar tu camino después de tomar el metro equivocado. Puedes hacerlo, pero te darás cuenta de cuanto no has estado valorando en tu zona de confort.
• Adopta un punto de vista culturalmente sensible. Estudiando en el extranjero experimentarás otra cultura mucho más que si lo harías como turista. Quizás tengas una familia anfitriona, un equipo, o un par de profesores que te presentan tu vida diaria en tu país anfitrión. En contraste a hojear un capítulo en una guia, experimentar el país te pintara una imagen matizada de sus políticas, religiones, historia, valores, etc.
• Refleja tu propia cultura. Es difícil no comparar tus experiencias en el extranjero con las similares en los Estados Unidos. Al hacerlo, apreciarás algunos aspectos de tu propia cultura y pensar críticamente sobre otras.
• Pon una ventaja a tu currículum vitae. Los empleadores y las universidades de postgrado buscan candidatos con experiencia de viaje extensiva, la cual sugiere que tienen perspectivas más amplias, valoran la diversidad, y trabajan bien con personas de todos lados. Hablar conscientemente sobre tu año en el extranjero es una buena manera de darte un buen empujón en el mercado laboral.

¿Hay alguna desventaja de estudiar en el extranjero?

• Finanzas
  • No poder trabajar en el extranjero: A menos que tengas la visa adecuada, quizás no puedas trabajar en el extranjero. Claro, mucho de tu paquete de ayuda económica puede ser aplicado a los costos de tu programa en el extranjero, pero es probable que no cubras todo. Los estudiantes que usualmente dependen de estudio-trabajo o ingreso laboral para ayudar a pagar la matrícula podrían tener problemas para hacer una experiencia en el extranjero con sus presupuestos.
  • Más gastos de lo normal: Las actividades de tu campus a menudo son gratuitas, patrocinadas por tu universidad. Quizás no encuentres eso en el extranjero, y puedes encontrarte gastando más en recreación de lo que estabas acostumbrado. Al calcular tu presupuesto, asegúrate de contar los paseos, actividades y viajes a ciudades cercanas.
• Requisitos academicos
  • Transferencia de crédito tediosa a la vuelta en tu universidad de origen: Si estudias un programa en el extranjero que no está patrocinado por tu universidad, debes trabajar con tu consejero académico para diseñar tu programación. Necesitas saber si obtendrás crédito para tu carrera por cursos específicos que te interesan, y la respuesta no siempre es “sí”.
  • Dificultades para registrarte para la vivienda en campus y clases el próximo semestre: Si la vivienda y el programa son difíciles de arreglar cuando estás en el campus, imagina lo difícil que es mientras estás en el extranjero: conecciones de internet con fallas, obtener aprobación para ciertas clases, no poder recorrer apartamentos y encontrar compañeros de piso para el próximo semestre.
  • Perder clases que son solo ofrecidas en un cierto tiempo: Uno de los prerrequisitos o clases que necesitas para tu carrera puedes ser solo ofrecidos un semestre cada año. Si estudias en el extranjero ese semestre, ¿deberás esperar hasta el próximo año para tomar ese curso? ¿Cómo afectará la fecha de graduación anticipada?
  • Correr para completar las clases requeridas cuando vuelves al campus: Si no ganas tantos créditos hacia tu carrera mientras estás en el extranjero, ¿cómo se verán tus horarios cuando vuelves al campis? Lo más probable es que no podrás balancear con tantas electivas como solías hacerlo.
• Cambios de estilo de vida
  • Plan de viaje extensivo: Arreglar un viaje de estudios en el extranjero no es fácil, y tienes muchas decisiones que tomar que llevan tiempo. ¿A dónde irás y cuándo? ¿Qué tipo de programa quieres? El proceso de planear puede llevar meses.
  • Pasar tiempo lejos de tu familia y amigos: Extrañar es real, y mientras estás lejos de casa, te perderás algunas cosas emocionantes, como fiestas, celebraciones familiares y vacaciones. Incluso la comunicación, como llamar y enviar mensajes, es más complicada. Si hay una emergencia, tú y tu familia pueden no encontrarse inmediatamente.
  • Choque cultural: Acomodarse a una nueva cultura e idioma no es para miedosos. Dependiendo de tu destino, tu vida de seguro cambiará. ¿Estás preparado para tener más libertad de la que tenias en el campus? En ciertos destinos, puedes tener menos libertad y confrontar alguna adversidad, especialmente si te identificas con un grupo marginal.
  • Barreras idiomáticas: Mientras te sumerges en una cultura que no habla tu idioma es una de las maneras más rápidas de mejorar tus habilidades con el idioma, puede ser frustrante. Puedes sentir que tienes problemas al comunicar algo que no puede ser explicado con palabras básicas, y si eres naturalmente tímido, puede ser una experiencia dolorosa. Si no estás enamorado con la idea de hablar un idioma extranjero, hay muchas oportunidades de estudiar en el extranjero en países que hablen tu idioma.
  • Costumbres no familiares: ¿Tienes que sacarte los zapatos al entrar a una casa, comer con las manos, o cambiar de dieta? ¿Hay un foco significante sobre la religión donde esperas estudiar en el extranjero, o la falta de una? Al vivir en un nuevo país, debes tener un grado de flexibilidad. Si no eres alguien que le gusta vivir nuevas cosas y eres alguien al que le gusta seguir cierta rutina, dejar tu país por un semestre o más puede no ser la mejor decisión para ti.
  • Independencia: Sí, esto también es un beneficio al estudia en el extranjero, pero aprender a ser independiente es duro. No podrás depender de alguien mas que en ti mismo antes de tener la oportunidad de hacerte amigos y conocer a tus profesores y tu familia anfitriona. Nadie podrá hacerte ir a clases, ayudarte si perdiste el tren, o tomar tu mano en todo momento. Debes ser seguro que puedes superar los obstáculos no planeados que aparecerán, antes de dejar tu país de origen.
  • Es difícil despedirse al final del semestre: Luego de una experiencia movida en el extranjero, puede ser difícil empacar las maletas y volver a tu universidad. Si ese es el caso, puede tomarte un tiempo incorporarte nuevamente en el ritmo de tu campus. Cuando tienes que volver a tu zona de confort, podrías sentirte aburrido y apático.

Tus oportunidades internacionales alcanzan más que las posibilidades disponibles en tu campus. Para algunos estudiantes, es una experiencia genial, y para otros, no es la oportunidad adecuada. Pesa tus opciones antes de tomar una decisión.

Si aun estas interesado en estudiar en el extranjero luego de considerar los pros y los contras, comienza a soñar y planear. En vez de rodar hacia el comedor por tu usual sandwich de pavo, podrías estar probando platos extravagantes como bibimbap, arepas, y saltamontes fritos. En lugar de tomar el sendero ventoso en el campus, podrías caminar el Machu Picchu o la Gran Muralla China. Si estás listo para tomarte un recreo del campus y aventurarte hacia el gran desconocido, estudiar en el extranjero te podría asentar de pelos.

Página actualizada: 01/2019