Estudiar en el extranjero es un rito de paso entre 10% de los estudiantes. Durante su tiempo en el extranjero, se toman un descanso de la monotonía del campus, se vuelven más independientes y adaptables y mejoran sus currículums. Viajar al extranjero puede ser costoso, pero la ayuda económica a menudo aplica a estos costos. Dependiendo del tiempo, los estudiantes pueden perderse de eventos y cursos ofrecidos sólo durante un cierto semestre, pero el beneficio vale la pena.

Si eres un ávido viajero, disfrutas de conocer a nuevas personas, no extrañas tanto tu hogar y quiere conocer más sobre nuevas culturas, estudiar en el extranjero podría ofrecerte una oportunidad de salir del campus y aún completar los requisitos para tu especialización. Querrás poder pasar bastante tiempo planeando tu viaje y trabajando para asegurarte que tus créditos se transfieran, especialmente si asistes a un programa que no es llevado a cabo por tu institución.

Debes estudiar en el extranjero cuando te sientas preparado para ello, pero debes saber que planearlo lleva tiempo. Hay algunos programas para estudiar en el extranjero ofrecidos para estudiantes de primer año, pero viajar mientras eres joven puede ayudarte a descubrir tus pasiones. Los programas para estudiantes más grandes son más fáciles de encontrar, y el año en el que vas depende de tu habilidad para completar los prerrequisitos, tus requisitos de carrera y qué planeas estudiar. Mientras más temprano comiences a planear, más fácil será tu programa.

Tienes varios lugares para elegir cuándo decides que quieres participar en un programa de estudio en el extranjero, pero no deberías escoger un lugar aleatorio en el mapa. Considera qué idioma quieres hablar, en qué tipo de ambiente te sentirás más feliz, y el clima. Incluso más importante, considera la seguridad, tu cartera, y la relevancia de tu programa elegido a tu área de seguridad.

El programa perfecto para estudiar en el extranjero es el que te lleva a un lugar que quieres visitar, te enseña lo que quieres aprender, dura la cantidad de tiempo correcto y tiene créditos que son fácilmente aceptados por tu institución. Decide si quieres aprender con otros estudiantes estadounidenses o sumergirte completamente en otra cultura. Luego, decide dónde quieres vivir. ¿Preferirías quedarte vivir en una residencia, apartamento, o con una familia anfitriona local?

Las culturas extranjeras pueden tener puntos de vista únicos sobre los estadounidenses, razas, religión, la comunidad LGBT+, los derechos de la mujer, y relaciones sexuales. Investiga el país al cual quieres viajar con tiempo de anticipación. Podrías descubrir que los derechos de las mujeres son pocos y diferentes y decidir que, como mujer, no te sentirías segura permaneciendo allí. Podrías descubrir que en otros países no aceptan tu orientación sexual. Elige un país en el cual te sentirás seguro viajando, y revisa con el Departamento de Estado de los EEUU para asegurarte que coincide.

Tu paquete de ayuda económica puede cubrir algo de los costos de un programa de estudio en el extranjero, pero aun así podría ser muy costoso. Solicita becas extras antes de irte y postulate a una visa de trabajo así puedes ganar dinero mientras no estés. A la hora de salir, asegúrate de reservar el vuelo más económico que encuentres y haz tus valijas livianas para evitar cargos de equipaje. Una vez que estés allí, puedes acotar costos usando un banco que reembolse los costos de cajero automático y obtén una tarjeta de identificación estudiantil (para descuentos).

Una vez que has decidido a donde vas y que programa perseguir, aún hay más preparativos que hacer antes de salir hacia tu país anfitrión. Organizar la vivienda, las finanzas y los papeles para el viaje con tiempo de anticipación pueden hacer tu experiencia de estudio en el extranjero mucho más amena, permitiendote enfocarte en tu educacion y disfrutar de tu estadía. ¡Asegurate de escribir una lista de todas las cosas que quieres hacer mientras estés lejos!

Permanecer seguro en el extranjero se parece mucho a estar seguro en un aeropuerto: debes saber dónde están tus pertenencias en todo momento, guarda tu pasaporte en un lugar seguro, y confia en tu instinto. Más allá de eso, querrás ser práctico. Viajar en grupo para hacerte menos objetivo, solo visita el cajero durante el dia, no tengas todo tu dinero en un solo lugar, y no te metas en un vehículo sin distinción. El sentido común es generalmente el primer paso para permanecer seguro en el extranjero.