Un año sabático es un tiempo, típicamente pero no siempre un año, que se pasa fuera de la escuela. Generalmente, los años sabáticos se toman entre la graduación de la secundaria y el comienzo de la universidad así los estudiantes recargan sus pilas, aprenden algo nuevo o hacen algo de dinero para pagar la matrícula y demás cosas de la escuela. Un estudiantes que se toma un año sabático puede hacerlo más independiente, maduro, listo para abordar la universidad y con sentido de dirección sobre el futuro. Hacer las solicitudes universitarias a tiempo y postergarse por un año puede asegurar que tu vuelva a lo académico sea como lo planeado.
Si no te sientes emocionado ante la perspectiva de asistir a la universidad en el otoño, puede elegir tomarte un año sabático. Sin embargo, los años sabáticos no son solamente para jugar videojuegos y ponerte al día con tu lista de lectura. Este es el momento que debería ser usado para crecer, trabajar, hacer voluntariado o perseguir otros intereses fuera del aula. Comienza a planear tu año sabático lo más temprano posible, decide si quieres asistir a un programa (éstos pueden ser caros), y determina tus metas.
Puedes solicitar ingreso a la universidad tanto en tu año sabático o durante la secundaria. Dependiendo de la experiencia de tu año sabático, quizás tengas acceso a internet limitado y ningún contacto con tus antiguos maestros, entonces es más seguro solicitar admisión durante la secundaria y luego diferir la inscripción por un año luego de haber sido aceptado. Si vas a tomar un año sabático mejora tu solicitud universitaria y hazte más competitivo, por supuesto solicita durante tu año sabático.
Las experiencias del año sabático sin individuales al estudiante. Si bien algún estudiante quiera trabajar en una granja orgánica en Chile, otro quizás desee participar en un programa de año sabático regulado. Lo que elijas hacer depende de tus metas, tus finanzas, y a quien quieras poner a cargo de la planificación (a ti o a un programa).