El SAT y el ACT desempeñan un gran papel en las admisiones. Según la Asociación Nacional para la Consejería sobre Admisión Universitaria, las notas de los exámenes estandarizados son una de las tres consideraciones más importantes para los integrantes de los comités de admisiones mientras deliberan. Casi 3.000 universidades de cuatro años requieren que los solicitantes entreguen sus notas en el ACT o SAT como parte de sus solicitudes. Mientras usualmente no prefieren un examen sobre el otro, es posible que uno recalque mejor tus talentos. De los 3,5 millones de estudiantes quienes se graduaron de la secundaria en 2017, 1,8 millones tomaron el SAT y 2,03 millones tomaron el ACT para cumplir con los requisitos de admisión. Es importante entender la estructura de los dos para elegir el calce perfecto.
¿Qué es el SAT?
El SAT consiste de dos secciones: lectura crítica y matemáticas. Hay una monografía opcional, pero algunas universidades la requieren. Fíjate con las universidades que te interesan para ver si tú debes registrarte para la versión con o sin el ensayo. El College Board revisó el examen en marzo de 2016, y ahora hace hincapié en las habilidades de entender elementos visuales. Sin incluir el ensayo, el examen es de múltiple selección múltiple y demora tres horas. La monografía agrega 50 minutos a la duración del examen. La mejor nota en el SAT es 1600 (puede recibir entre 200 y 800 en cada sección). Aprende más sobre el SAT aquí.
¿Qué es el ACT?
El ACT cubre más materias que el SAT; en lugar de dos secciones, tiene cuatro. Como el SAT, tiene lectura y matemáticas, pero también incluye gramática y ciencias. Hay un ensayo opcional, el cual es un requisito para admisión a ciertas universidades. Verifica con un asesor académico para determinar si debes registrarte para el ensayo. Hay que completar la parte de selección múltiple dentro de dos horas y 55 minutos; el ensayo te da unos 40 minutos más. La mejor nota posible en el ACT es un 36 (cada sección recibe una nota entre 1 y 36, y la nota compuesta es el promedio de las cuatro). Aprende más sobre el ACT aquí.
¿Cómo decido entre los exámenes?
Hoy en día, las universidades no prefieren entre el SAT o el ACT. Simplemente quieren ver notas altas y usan tablas de concordancia para entender la relación entre los dos exámenes y compararlas. Una persona que sobresale en el SAT no sobresale necesariamente en el ACT y viceversa. Así que ¿cuál es mejor?
Para elegir entre los dos exámenes, primeramente familiarizate con los dos y contesta algunas preguntas para practicar. Después, toma un examen práctico de cada uno en casa y compara tus resultados de los dos. Si no hay una amplia diferencia, elige el examen que más te guste. Si no tienes tiempo para tomar un examen práctico o si prefieres hacer una decisión analítica, ten en cuenta las diferencias entre los exámenes.
Es también importante tener en cuenta que hay diferencias de precios entre las pruebas: El ACT cuesta $50,50 sin el ensayo y $67,00 con el ensayo, mientras que el SAT cuesta $49,50 sin el ensayo y $64,50 con el ensayo. Los estudiantes internacionales que toman el ACT tendrán que pagar $150,00 sin el ensayo y $166,50 con el ensayo. Para el SAT, a los estudiantes internacionales se les requiere pagar un adicional basado en su ubicación:
- Las Américas y África subsahariana: $43,00
- Asia del este y del pacífico: $53,00
- Europa y Euroasia: $47,00
- Medio oriente y África del norte: $47,00
- Asia del sur y central: $49,00
La estructura de las preguntas tanto en el SAT como en el ACT son similares, con la excepción de las secciones de matemáticas. En el ACT, todas las preguntas de matemáticas son de elección múltiples; en el SAT, algunas preguntas son de elección múltiple y otras son “de cuadrícula” y requieren que ingreses tu propia respuesta. Sin importar la prueba y sección, todas las preguntas de múltiple selección tienen cuatro opciones. No hay penalidad en ninguna de las pruebas por respuestas incorrectas.
El ACT mide el logro académico en materias claves, con un énfasis particular en matemáticas y ciencia que no encontrarás en el SAT. Las fórmulas matemáticas deben ser memorizadas; no te serán proveídas. Quizás prefieras el ACT si te va bien en las clases STEM. El contenido es difícil, pero las preguntas son concretas. Por otro lado, el SAT evalúa tus habilidades críticas de lectura y razonamiento. Acentúa el vocabulario y la lógica. Las fórmulas matemáticas se proveen en el examen. Podrías preferir el SAT si el idioma es tu fuerte. Mientras que necesitas pasar tiempo descifrando a que se refiere una pregunta antes de proceder, los conceptos generales son más fáciles que en el ACT.
Los estudiantes discuten cuál examen es más difícil que el otro, pero depende de tus preferencias personales y tu manera de aprender y procesar la información. Siempre podrías tomar ambos exámenes y enviar los mejores resultados a las universidades. Tienen valor ambos exámenes, así que es mejor elegir el cuál realmente pone en evidencia tus fortalezas.
¿Cuándo debo tomar el SAT o ACT?
Planea registrarse para el ACT o SAT durante el cuatrimestre de primavera de tu tercer año, preferiblemente en enero o febrero. Así tendrás bastante tiempo para recibir tus notas, estudiar y repetir el examen si no calificas como esperabas. Puedes repetir los exámenes hasta octubre (si vas a solicitar el ingreso temprano) o diciembre (para admisión normal) durante tu último año de la escuela secundaria. Cuando repites el examen, tienes una oportunidad de mejorar tus notas para mejorar tus chances de admisión a las universidades prestigiosas.
Página actualizada: 05/2019