Cómo llamar la atención de las universidades
Cómo llamar la atención de las universidades
Milles Studio / Shutterstock.com

Las universidades buscan candidatos completos que tengan pasiones e intereses distintos, que se comprometan con sus actividades extracurriculares por un largo período de tiempo y que mantengan una carga de clases exigentes. Típicamente no se acepta a un solicitante de acuerdo a un solo aspecto de su solicitud (fuerza académica, habilidades de escritura o participación extracurricular). Reciben ofertas de admisión debido a quiénes son como personas. Un solicitante competitivo para la universidad tiene varias fuerzas y trabaja para mejorar sus debilidades. Sigue los siguientes pasos para asegurarte ser tan competitivo como sea posible.


Conoce a tu asesor académico.

Tu asesor académico podría escribir una de las cartas de recomendación que se necesitan para la universidad, así que es importante tener una relación con esta persona. Tú puedes presentarte a tu asesor académico apenas estés en tu primer año de la escuela secundaria para hablar sobre tus planes para el futuro. Cuánto más lo visites durante el secundario para discutir tus metas y logros, más fácil a sugerir universidades específicas y aconsejarte sobre tu horario de clases será para tu asesor académico. No tengas vergüenza de pedir ayuda con la búsqueda de futuras opciones o con las solicitudes para becas y admisión a la universidad. ¡Ese es su trabajo!

Mantén una ventaja académica.

  • Toma al menos una clase del Programa Avanzado (AP, o Advanced Placement en inglés) o del Bachillerato Internacional (IB, o International Baccalaureate en inglés) si existe en tu escuela secundaria. Estas clases de nivel universitario dan una idea general de su preparación para el rigor de la universidad a los comités de admisión. Sobresalir en estas clases y en tus exámenes es un factor muy impresionante, según los comités de admisión. Tus notas demuestran no tu inteligencia sino tu ética laboral.
  • Mejora en la materia que te costó esfuerzo anteriormente. Quizás tengas vergüenza de la nota C- que recibiste en letras como estudiante de primer año, pero si ya estás recibiendo notas de B y A en los cursos superiores de la materia, no te sientas avergonzado. Has trabajado mucho para mejorar tus notas, y las universidades siempre valen dedicación y trabajo duro.
  • Mantén un promedio alto o mejora tu promedio entre tu primer y tu último año del secundario. Otra vez, no tengas vergüenza de tu evolución como estudiante. Demuestra madurez y desarrollo.
  • Continúa con las materias que ya no son requeridas. Algunas escuelas secundarias requieren tres años de matemáticas y ciencias, nada más. Inscríbete en el último año para indicar a las universidades que tú tomas en serio las asignaturas comunes.

Toma más clases que el mínimo estatal requerido para los estudiantes del secundario.

Aquí van algunas recomendaciones para las clases que debes tomar durante tus años en la escuela secundaria:

  • Cuatro años de letras
  • Tres o cuatro años de historia, ciencias sociales y geografía
  • Tres o cuatro años de ciencia: Puedes incluir ciencias de la tierra, biología, química, física o un sustituto de tu elección. A las universidades les gustan las clases que tienen un aspecto laboratorio, pero la oferta de asignaturas depende de tu escuela secundaria.
  • Tres o cuatro años de matemáticas, dependiendo de la universidad: Tomar una combinación de geometría, álgebra I y II, trigonometría y cálculo lo hace un candidato competitivo.
  • Al menos dos años del mismo idioma extranjero, pero muchas universidades requieren más estudio
  • Al menos dos años de arte, como música, teatro, danza, arte visual, escritura creativa, coro y fotografía
  • A muchas universidades no les interesan las clases de salud y educación física, pero puede ser que un semestre de cada uno sea un requisito para la graduación de la escuela secundaria. Estas clases no son exigentes académicamente, así que tómalas cuando ya tienes un horario académicamente completo.

Rinde los exámenes estandarizados.

  • Las universidades típicamente buscan resultados que caen dentro de un rango general, el cual está disponible en su sitio web. ¿Tus resultados en el SAT o ACT caen dentro de ese rango? Si tienes mejores resultados, ¡genial! Si tus resultados son bajos, puede ser que valga la pena repetir el examen para mejorar esos resultados. No significa que una universidad siempre vaya a rechazar a un estudiante con resultados más bajos que los del promedio, sino que el resto de la solicitud de ese estudiante necesita compensar los resultados bajos.
  • No olvides entregar los resultados de los exámenes por asignatura SAT (SAT Subject Tests), los exámenes AP y los IB, si es un requisito de admisión.

Pide cartas de recomendación.

Una carta de recomendación de un maestro, jefe, entrenador, asesor o líder religioso es la manera de que tus conocidos responden por tí. No debes pedir una carta a un miembro de tu familia (tu mamá no te puede ayudar ahora), porque las universidades no la tomarán en serio y puede resultar en una solicitud incompleta. Los maestros y asesores pueden escribir sobre quién eres tú como estudiante y persona.

Entrega un ensayo excepcional.

  • Lee por diversión. Puedes aprender cómo expresarte elocuentemente en el aula pero también con unos minutos de lectura cada día. La lectura te expone a nuevo vocabulario y nuevas ideas sin darte demasiado trabajo. También te hace un mejor conversacionalista y te da algo sobre que hablar durante tu entrevista.
  • Escribe bien. Errores gramaticales simples y trabajo descuidado envían un mensaje inoportuno. Tomate el tiempo de revisar cada parte de tu solicitud antes de entregarla.
  • Desarrolla un argumento. Tus clases en la universidad consistentemente requieren monografías, las que demandan que tú tomes una posición y que la defiendas. Tus ensayos en la solicitud prueban que tú puede organizar tus ideas en papel y proveer evidencia para apoyar tus declaraciones.
  • Crea un atractivo emocional. No escribas un ensayo sobre la experiencia que ha tenido cada estudiante. Escribe sobre algo personal, algo que te hace quién eres, o algo que te ayudó a crecer. Cuéntale a la universidad por qué la necesitas.
    • Mantener una lista de experiencias que has tenido durante la escuela secundaria te puede ayudar con esta tarea. Considera empezar un diario para anotar tus ideas cuando aparezcan.

Lista los premios que has ganado.

Está bien si no los tienes, pero si tú sí has ganado algún premio, comparte lo que has hecho para ganar o recibir los honores. Puedes y debes incluirlos en tu CV si tus actividades fuera de la escuela desempeñaron un papel en tu premio en el concurso de arte o el torneo estatal de danza mientras fuiste miembro. También es importante compartir si quedaste finalista para alguna competencia. También es un honor.

Aprende un idioma.

Comprometerte a un idioma durante tus últimos dos años de la escuela secundaria es muy útil. Algunas universidades requieren tanto estudio de un idioma (o más de uno) para admisión; fíjate en el sitio web de tu universidad preferida para ver sus requisitos. Viaja al extranjero para practicar tu segundo idioma si es posible. Muchas escuelas secundarias ofrecen viajes al extranjero de una semana para los alumnos que estén estudiando un segundo idioma, o podría planear un viaje durante las vacaciones en el cual visite a un país que habla el idioma que estudias tú. Quizás te interesen los programas de intercambio, estudio en el extranjero o servicio comunitario de AFS-USACIEE ofrece oportunidades de estudio en el extranjero por un verano o un semestre para alumnos de secundaria (provee algunas becas). Mientras estos programas pueden ser costosos, la experiencia de inmersión va a mejorar tus habilidades lingüísticas, te introducirá en una nueva cultura e inspirar los ensayos personales que hay que entregar para solicitar la admisión universitaria.

Mientras no es siempre posible viajar al extranjero con un grupo de su escuela o participar en un programa de intercambio con una secundaria extranjera, todavía hay opciones domésticas para mejorar tus habilidades lingüísticas. Fíjate en las oportunidades de servicio comunitario que requieren el uso de tu segundo idioma; puede ser que haya una oportunidad con inmigrantes. Empieza tu búsqueda con iglesias y organizaciones sin fines de lucro. Hablar con tu actual maestro del idioma que estás estudiando también puede resultar en oportunidades que quizás no encuentres por tí mismo. Si todavía no tienes suerte, podrías empezar o unirse a un club lingüístico para aprender sobre los idiomas y las culturas que te interesen.

Persigue tus intereses fuera del aula.

  • Únete a un club o equipo. Hay varias actividades extracurriculares a las que les encantaría tener tu participación. Sus opciones incluyen danza, música, deportes, clubes académicos, servicio voluntario y gobierno estudiantil. Asegurate de que tus actividades reflejan tus pasiones e intereses. Si es posible, asciende poco a poco hasta que alcances un puesto de liderazgo o electo. En cuanto elijas tus actividades extracurriculares, comprométete por más de un semestre o un año.
  • Dedicale tiempo a tu arte. Si te gustaría asistir a una facultad de bellas artes o conservatorio, es probable que tengas que entregar una carpeta de obras artísticas o hacer una audición para demostrar tus talentos. Muchas de estas universidades son muy selectivas y anticipan que los solicitantes tengan el dominio de su destreza. Habla con tus maestros de arte o teatro sobre las clases o proyectos extracurriculares que desarrollarían sus habilidades. También te pueden ayudar a seleccionar las obras que incluir en tu carpeta artística o los monólogos que demostrarían tu versatilidad, personalidad y fuerzas artísticas. Si no tienes una relación fuerte con ningún maestro, busca un mentor fuera de la secundaria. Quizás un amigo de la familia, un maestro en un centro comunitario artístico o un entrenador profesional encargado esté abierto a trabajar contigo.
  • Haz servicio comunitario. A las universidades les encanta ver que sus estudiantes aportan algo en beneficio de sus comunidades. Considera los clubes Key o Beta y la Sociedad de Honor Nacional. Participa en grupo de scouts si quieres tener tu servicio comunitario ya preparado. Si prefieres ser un lobo solitario, busca una oportunidad de hacer trabajo voluntario por unas horas cada semana. Podrías donar tu tiempo para asistir a los mayores en un asilo o cuidar a los niños mientras sus padres están en el servicio, por ejemplo. Si estás interesado en una cierta carrera, considera el servicio comunitario con una organización que hace algún trabajo similar. Haciendo trabajo voluntario demuestras tu interés en un cierto campo y sirve cuando estás solicitando programas competitivos dentro de tu facultad.
  • Trabaja. Si tienes el tiempo, podrías trabajar a tiempo parcial durante el año escolar para demostrar tu habilidad de hacer varias cosas al mismo tiempo y mantener tu dedicación en todas tus actividades. Si no es posible, considera el empleo de verano. A la vez puedes ahorrar para la educación y tomar más responsabilidad. Y hay otra ventaja si el puesto te da idea de una carrera específica o te ayuda a demostrar su dedicación a este campo. Vale la pena mencionar que no es necesario que el trabajo resulte en un sueldo; también podrías obtener experiencia laboral en tu carrera prospectiva con una pasantía o aprendizaje.
  • Usa tus veranos con conocimiento. Los veranos sirven para mucho más que quedar pegado al televisor. Trabaja, haz servicio comunitario, toma un curso o estudia para el SAT. Todas estas ideas demuestran a las universidades que tú eres una persona determinada fuera de la escuela también.
  • Considera la vida militar. Si planeas participar en el programa ROTC (Reserve Officers’ Training Corps en inglés, o el Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de la Reserva), considera un programa ROTC para jóvenes (JROTC). Sin un compromiso a la vida militar, el JROTC es una puesta a prueba para la vida militar. Sin embargo, participar en un programa JROTC es una manera de desarrollar dedicación y motivación ya que el currículo incluye temas militares, ejercicios de entrenamiento y actividades extracurriculares obligatorias. Los estudiantes quienes participan en JROTC del ejército típicamente tienen promedios más altos, mejor asistencia y una tasa de graduación más alta que sus compañeros no JROTC. No obstante, los programas de JROTC no existen en cada escuela secundaria en el país; para más información sobre los programas JROTC en su ciudad, usa los siguientes enlaces:

Demuestra tus talentos únicos.

Las universidades quieren atraer un cuerpo estudiantil diverso en términos de raza, sexo, nacionalidad, idioma nativo y estado económico. No hay mucho que puedes hacer para cambiar tus cualidades personales, pero es importante que te des cuenta de que las universidades sí te prestan atención. Por eso, tú debes distinguirte de la multitud de solicitantes. ¿Participas en algo único en el que no participan la mayoría de tus compañeros? Haz hincapié en sus fuerzas y diferencias.

Prueba tu interés.

  • Reúnete con un ex-alumno o un representante de admisión para una entrevista. Te da la oportunidad de promocionarte. También indica que tú eres un candidato serio, y las universidades pueden poner cara y ojos a tu nombre. Algunas universidades piden entrevistas como parte del proceso de admisión, pero tú eres bienvenido a visitar la universidad en persona para reunirte con un representante de admisión o un ex-alumno, y las universidades toman nota de eso en su archivo. Demuestra que tú eres más de un nombre dentro de un montón de solicitudes.
  • Cumpla con todas las fechas límites. Se puede decir sin temor a equivocarse que los estudiantes quienes entregan sus solicitudes a tiempo son responsables y toman sus solicitudes a sus universidades preferidas en serio. Usa este cronograma para organizar todas tus tareas.
    • Usualmente no son consideradas las solicitudes entregadas después de la fecha límite, y si una universidad sí las considera, usualmente la ponen al final de la lista para la ayuda económica. Si tienes una razón legítima por la demora (“se me olvidó” no cuenta como una razón legítima), pónte en contacto con la oficina de admisión en cuanto sea posible y da seguimiento con la oficina para saber si al final deciden considerar tu solicitud.
    • Faltar una fecha límite no es el fin del mundo. Considera llenar una solicitud para la universidad comunitaria para el primer año (estas universidades usualmente tienen admisión abierta) y luego cambiar hacia la universidad de sus sueños. Alternativamente, podrías tomar un año sabático y solicitar admisión universitaria en el otoño.
  • Personaliza cada ensayo y declaración de propósitos. Tus razones de solicitar la admisión en cada universidad deben ser particulares a la universidad en cuestión. Si entregas un ensayo personal “igual para todos” y solamente cambias el nombre de la universidad, los representantes de admisión se van a dar cuenta y no estarán impresionados. Esto puede significar que tienes que escribir cinco o más ensayos personales, así que reserva tiempo por consiguiente durante el proceso de solicitar la admisión.

Las universidades quieren ver que tú eres más que un estudiante. Quieren que seas una persona completa con intereses, talentos, pasiones y metas. Entienden que posiblemente hayas tenido un semestre mediocre reflejado en tu expediente académico, y es probable que vayas a tener una oportunidad de explicar las circunstancias atenuantes en tu solicitud de admisión. Están interesadas en tu crecimiento académico y personal a través del tiempo. Si experiencias específicas te hicieron quién eres, mencionarlas en tu declaración personal o durante su entrevista no está nada mal. Los representantes de admisión están más interesados en la gente que en los robots.

Página actualizada: 05/2019