Las solicitudes no son fáciles pero descomponiéndolas en pedazos y enfrentándote a los componentes uno por uno te puede ayudar con el proceso entero. Anota las fechas límites y empieza con las solicitudes con las fechas límites más inmediatas. Es un requisito que arregles que cada secundaria o universidad que has asistido envíe tu expediente académico a tus instituciones prospectivas; que les pidas a tus maestros, profesores, asesores o empleadores actuales que te escriban cartas de recomendación; y que entregues tus resultados en los exámenes estandarizados. También tienes que rellenar el formulario de la solicitud, agregar elementos de tu currículum, responder a los temas de escritura y, posiblemente, prepararte para una entrevista.
Las solicitudes universitarias contienen varios elementos: resultados en los exámenes estandarizados, cartas de recomendación de tus maestros, tu expediente académico y, generalmente, un ensayo. Primeramente, anota toda la información que requiere cada universidad a la que estés solicitando la admisión; te va a ayudar cuando llegue el momento de entregar las solicitudes. Después, empieza a trabajar en los elementos individuales: entrevistas, preguntas de respuesta corta, la lista de tu participación en las actividades extracurriculares, una carpeta de tu obra artística y muestras de escritura. Asegúrate de completar tus solicitudes y entregar todos los materiales antes de la fecha límite.
Las plataformas de solicitud universitaria se proponen facilitar el proceso de admisión. Varias universidades usan una misma plataforma así que es posible que solamente tengas que rellenar tu información una sola vez y escribir no más de un ensayo personal para entregar a cada universidad en tu lista. Tus maestros y asesores académicos pueden entregar sus cartas de recomendación directamente en las plataformas de solicitud universitaria para simplificar el proceso y reducir la probabilidad de que se pierda una parte de tu solicitud en el correo postal.
Usa el espacio de un ensayo personal o respuesta corta para demostrar por qué eres único. Te da la oportunidad de mostrar que puedes usar bien la gramática, escribir inteligentemente y construir un argumento detallado pero conciso. Mientras las preguntas de respuesta corta requieren detalles específicos, los ensayos personales exploran tu personalidad más profundamente, integran humor u otras emociones y subrayan otras cualidades tuyas que no se resaltan de tu solicitud general.
No se requiere un currículum para cada solicitud, pero tener uno en mano te va a ayudar a completar las secciones sobre tu participación en las actividades extracurriculares y los premios en el formulario de la solicitud. Tu currículum es una lista, en orden revés-cronológico, de toda tu historia profesional, las actividades extracurriculares en las que has participado y los premios que has ganado. También contiene tu información de contacto, educación y habilidades especiales que tienes. Aunque se usa más que nada para las solicitudes profesionales, los currículums también proveen un resumen de tu vida durante la secundaria para los representantes de admisión.
Las cartas de recomendación permiten vislumbrar tu vida estudiantil desde la perspectiva de un maestro o asesor académico. Complementan la información en tu expediente académico y lo que has agregado personalmente a tu solicitud. Deberías elegir a la persona a quién le pides una carta de recomendación basado en las clases en las que sobresaliste, qué tipo de estudiante eres y los requisitos de tu institución prospectiva.
Hay dos tipos de entrevistas de ingreso a la universidad: las que te benefician principalmente a ti y las que se proponen ayudar a la universidad a hacer una decisión sobre tu solicitud. Tener una entrevista parece intimidante, pero ambos tipos tienen sus ventajas. Primero, estás demostrando tu interés en la institución y la universidad puede asociar tu cara con tu nombre. Con una conversación honesta, y si eres cortés y maduro, puedes lograr el apoyo del representante de admisión.