No todos los estudiantes tienen el privilegio de asistir a cualquiera universidad sin pensar en su costo. De hecho, para muchos estudiantes, el costo de matrícula es un factor determinante no solo para dónde asistir a la universidad, sino hacia dónde solicitar la admisión. Si tienes que pensar en tu presupuesto, tiene sentido acercarte a una búsqueda universitaria que se enfoca en los costos. Reúnete con tu familia para determinar cuánto puedes pagar para tu educación y para calcular los costos asociados con cada universidad en tu lista. Tan pronto como compiles una lista de universidades que están a tu alcance, considera cómo cada universidad te serviría a tus necesidades académicas, profesionales y personales para reducir tus opciones. Solicita admisión a las universidades que cumplen con tu presupuesto y tus preferencias.
Entiende tu presupuesto.
No es divertido hablar con tu familia sobre lo económico, pero es una tarea que hacer si quieres crear una lista de opciones universitarias razonables. Durante el camino de la conversación, es posible que averigües que tus padres anticipan que vayas a contribuir tus propios ahorros al costo de tu educación, que tu familia tiene una cuenta de ahorros dedicada al costo de tu educación o que tu familia no te puede ayudar con el costo de tu educación para nada. Empezar la conversación temprano asegura que tienes bastante tiempo para preparar tus finanzas. Cuando hablas con tus padres, has las preguntas correctas para sobre su situación financiera:
- ¿Tienen dinero ahorrado para ayudarte, o tienes que pagar todos los costos de matrícula por cuenta propia?
- ¿Cuánto dinero tienen dedicado para los costos de tu educación?
- Aun si tienen dinero reservado, ¿tienes que contribuir a los costos también? ¿Con cuánto?
- ¿Deberías planear en trabajar durante la carrera?
- ¿Actualmente tienes dinero de una beca privada o estatal por mérito que puedes aplicar a los costos de tu educación?
- ¿Los activos de tu familia cumplen con el umbral para mantener tu aptitud para la ayuda económica federal?
Mientras el gobierno federal presume que una familia va a ayudar a un hijo con los costos de la educación, tu familia no tiene la obligación de pagar para tu educación superior. Sin importar el resultado de la conversación, mantén la calma. En lugar de enojarte o entristecerte, sé productivo .
Primeramente, determina cuánto puedes pagar sin la ayuda económica, con o sin la ayuda de tus padres. Recuerda que un título de asociado o la licenciatura puede demorar entre dos y cuatro años, y el costo de la matrícula usualmente aumenta cada año. Si sabes que tú o tu familia tiene una cierta cantidad de ahorros, divide la cantidad entre el número de años en los que planeas estar en la universidad. Después, agrega las becas que ya has ganado. Las becas pueden ser premios por única ocasión o renovable por cada año de la carrera. Igualmente, es posible que recibas el dinero de tu beca directamente o que el benefactor pague a tu universidad. Fíjate en las reglas de tu beca para determinar cómo y cuándo recibirás la indemnización.
Puedes usar el FAFSA4caster y/o la calculadora del College Board para determinar tu Aporte Familiar Esperado y la cantidad de ayuda económica federal para la que eres apto. Factoriza ayuda estatal, ayuda institucional y becas privadas a las que vas a solicitar o anticipas recibir si fueras a asistir cada universidad. Te dará una idea de lo que necesitarás contribuir al costo de tu educación.
Recuerda que los estudiantes quienes no son ciudadanos o residentes permanentes y legales no son aptos para la ayuda económica federal. Además, en algunos estados, los estudiantes indocumentados no son aptos para la matrícula descontada para residentes del estado, aun si planean asistir a una universidad dentro del estado en que viven. Sólo siete estados y Distrito de Columbia que permiten que los estudiantes indocumentados obtengan becas estatales, y esos estudiantes necesitan tener DACA. La mejor opción para la ayuda económica para los estudiantes sin documentos, particularmente los sin DACA, es de considerar las becas privadas, aunque les lleve investigación para encontrarlas. Considera esta información cuando estás determinando cuánto tú y tu familia pueden pagar para que vayas a la universidad.
Cada beca que ganas reduce los costos que tienes que pagar para tu educación. Solicitar muchas becas privadas empezando en tu primer año de la secundaria puede rebajar el costo total de asistencia universitaria; sin embargo, tu oferta de ayuda económica federal puede disminuir mientras tus becas privadas aumentan.
Este artículo te va a guiar a través del proceso de determinar los costos que tienes que pagar fuera del bolsillo en cada una de tus universidades prospectivas.
Recuerda que distintos tipos de universidad tienen distintos costos.
Encontrar el precio de etiqueta de una universidad en su sitio web puede intimidarte. Sin embargo, a menudo el precio de lista es el precio máximo que tendrías que pagar si no fueras a recibir ninguna ayuda económica de ninguna fuente. Sin embargo, no todas las universidades siguen la regla general que se detalla más abajo. Algunas han hecho su misión asegurarse de que todos los estudiantes obtengan total cantidad de ayuda económica necesaria para la que califican. En casos como éstos, una escuela de la Liga Ivy como la Universidad de Harvard puede terminar más económica que cualquier de las instituciones públicas de tu estado.
Al comparar los precios de etiqueta, vas a ver que las universidades públicas son menos caras que las privadas y que las universidades públicas en tu estado de residencia te costarán menos que las universidades públicas fuera de tu estado; esta regla cuenta para las instituciones de cuatro años, y las instituciones públicas de menos de dos años. Además, las universidades comunitarias y las escuelas técnicas típicamente cuestan menos cada semestre que una universidad de cuatro años. Una universidad comunitaria o escuela técnica en tu estado de residencia, entonces, probablemente es tu opción más barata. Sin embargo, es posible que el programa que más te interesa no esté disponible en ninguna de las instituciones de dos años más cercanas o que tu profesión futura requiera un título de cuatro años. Si es el caso, siempre tienes la opción de fijarte en las instituciones públicas de cuatro años en tu estado de residencia, las instituciones públicas de cuatro años fuera de tu estado de residencia y las instituciones de cuatro años privadas. Ya que la universidad comunitaria y los programas técnicos generalmente duran menos de cuatro años, casi siempre son más baratos que las alternativas de cuatro años. Lo siguiente es una lista de los tipos de universidades ordenada de lo más barato a lo más caro, basado en precio de etiqueta y sin considerar ninguna forma de ayuda económica que posiblemente puedas recibir:
- Las universidades comunitarias o escuelas técnicas en tu estado de residencia
- Las universidades comunitarias o escuelas técnicas fuera de tu estado de residencia
- Las instituciones públicas de cuatro años en tu estado de residencia
- Las instituciones públicas de cuatro años fuera de tu estado de residencia
- Las instituciones privadas de cuatro años
Si estás considerando un título virtual o una mezcla de clases virtuales y en persona, es más difícil calcular tus costos prospectivos. Hay algunos programas completamente virtuales, pero muchas universidades de presencia física ofrecen programas virtuales también. Compara el costo de las clases virtuales y en persona. Es posible que el precio de etiqueta dependa de tu estado de residencia en un estado particular o de si la clase es totalmente virtual o si tiene componentes virtuales y componentes presenciales.
Busca universidades en las que tus costos "fuera de bolsillo” sean los más bajos.
Es genial saber las reglas generales del costo de asistencia en cada tipo de universidad, pero cuando te fijas en los detalles de cada universidad, las cosas se complican un poco. Tan pronto como hayas creado una lista general, redúcela aún más.
- Sólo mantén una universidad en tu lista si está acreditada, ya que sólo las universidades acreditadas cumplen con el programa de ayuda económica federal. Si una universidad no está acreditada o en otras palabras, si no ha probado que mantiene requisitos académicos y de admisión altos, ética y una buena reputación de su facultad, quítala de tu lista; un título de una universidad no acreditada es básicamente inútil. Además, no se permite que los estudiantes en las instituciones no acreditadas participen en el programa de ayuda económica federal.
- El gobierno federal es la fuente más grande de ayuda económica en el país y administra billones de dólares en ayuda cada año a estudiantes que son ciudadanos estadounidenses, residentes o no residentes aptos. Se administra la mayoría de la ayuda económica en base a la necesidad; con subvenciones y préstamos de bajos intereses y con el Programa Federal de Estudio y Trabajo. No hay razón para no solicitar ayuda económica federal, incluso si no estas seguro de si calificaras. Puedes completar la Solicitud Gratuita de Ayuda Económica Federal (FAFSA) cada año comenzando el ro de octubre (mientras más temprano, mejor). Los resultados de la FAFSA, incluyendo cuánto se espera que tu familia contribuya a los costos de matrícula, serán enviados a las escuelas que has seleccionado así sus oficinas de ayuda económica pueden calcular los premios. Éstos vienen en tres formas: subvenciones, préstamos y puestos en el programa Estudio y Trabajo.
- Piensa en las universidades sin fines de lucro antes que las universidades con fines de lucro. Cada universidad es con fines de lucro o sin fines de lucro, y el estatus de tu institución prospectiva primeramente indica cómo gasta el dinero de tu matrícula y sus otros ingresos. (Las instituciones sin fines de lucro reinvierten en la escuela; las con fines de lucro distribuyen la mayoría de sus beneficios económicos entre accionistas y otros empleados.) El estado de una escuela como con o sin fines de lucro puede tener también un impacto en cuanto tu pagas y para cuánta ayuda económica calificas. Piensalo de esta manera: Si las escuelas con fines de lucro están intentando ganar dinero, van a aumentar sus precios de etiqueta y ofrecer menos oportunidades de ayuda económica institucional. Después de todo, darte una matrícula con descuento significa menos dinero para ellos. Las sin fines de lucro, por otro lado, determinan sus precios de etiqueta de acuerdo al monto mínimo que les costaría mantener sus estructuras y programas, lo que significa que casi siempre son más económicas que sus contrapartes con fines de lucro.
- Averigua si cada universidad practica admisión ciega a las necesidades del estudiante o admisión consciente de las necesidades del estudiante. Cuando estás solicitando la admisión a una universidad, determina qué política de admisión tiene. Las universidades que practican admisión ciega aceptan a los estudiantes sin considerar sus necesidades económicas mientras que las universidades que practican admisión consciente consideran las necesidades económicas de al menos algunos solicitantes.
- Determina si alguna universidad en tu lista se dedica a cumplir con 100% de tu necesidad económica. Algunas universidades quieren asegurar que sus programas estén disponibles para todos, sin importar sus recursos económicos. Si una universidad se dedica a cumplir con necesidad económica, sólo tienes que pagar la cantidad de tu Aporte Familiar Esperado cada año. Otras fuentes de ayuda económica van a cubrir tu necesidad no cubierta.
- Compara los costos de matrícula de las universidades públicas dentro y fuera de tu estado. Las universidades públicas generalmente son más costosas para los estudiantes que vienen de otro estado que para los estudiantes residentes. No sólo es el costo de matrícula más alto para los estudiantes no residentes sino que típicamente hay ayuda económica limitada para ellos ya que las universidades quieren atraer a los mejores estudiantes residentes.
- Considera las universidades en las que tienes las mejores oportunidades de ganar becas basadas en mérito o atléticas. Puedes empezar a solicitar las becas privadas (las que no vienen del gobierno federal, gobierno estatal o de la universidad) mucho antes de tu último año de la secundaria. Estas becas son de iglesias, organizaciones sin fines de lucro, asociaciones científicas, corporaciones y hasta los individuos benéficos, y puedes solicitarlas directamente a los costos de la matrícula en el futuro. Mientras algunas becas reconocen los logros académicos, otras recompensan a los estudiantes por la creatividad, habilidades artísticas, deportivas o cualidades personales. Empieza a solicitar las becas durante tu primer año de la secundaria y continua a través de la graduación. Aún la cantidad más pequeña reduce el total de los costos de matrícula.
Considera los costos no educativos.
No olvides pensar en el costo de vida de la ciudad en la que tu universidad está ubicada. ¿Puedes vivir en el alojamiento universitario o tienes que vivir fuera del campus? ¿Tu presupuesto te permite vivir solo o tienes que buscar un compañero de piso? ¿Tienes que pagar toda tu comida o puedes obtener un plan de alimentación universitario? Si te mudas a una ciudad grande, ¿cuánto saldrá el transporte público para tu viaje a clases? ¿Planeas tener un auto para viajar al campus? Tendrás que pagar la gasolina, mantenimiento y estacionamiento. Si planeas disfrutar de las oportunidades de estudio en el extranjero, recuerda que estos programas tienen costos adicionales, los cuales dependen del tipo de cambio entre los Estados Unidos y tu destino. Finalmente, ¿con qué frecuencia planeas regresar a casa durante el año escolar? Considera el costo del viaje.
Estas son nada más que algunas de las preguntas que debes contestar sobre tu presupuesto universitario. Vale la pena separar dinero para la diversión también, ¡especialmente si vives en un nuevo lugar con muchas oportunidades culturales!
Página actualizada: 05/2019